El Champú

No. En Finesse no vendemos fórmulas milagrosas.

La caída del cabello puede deberse a muchos factores: el clima, la calidad del agua, el estrés, la genética… y por supuesto, los productos que usas para cuidarlo.

Ahora bien, lo que sí hace tu champú Finesse es ayudar a que tu cabello no se caiga más de lo normal.

Primero, porque sus ingredientes estimulan el cuero cabelludo y fortalecen la fibra capilar, haciendo que tu pelo crezca más fuerte.

Y segundo, porque más allá del cuidado visible, los aromas y texturas de Finesse te transportan a momentos de paz, lujo y conexión con la naturaleza. Esa sensación de bienestar también cuenta .Cuando estás bien, tu cuerpo (y tu pelo) lo notan.

En resumen: ¿quieres prevenir que se te caiga todavía más el cabello?

Dale a tu pelo un cuidado de verdad.
Eso es Finesse.

Tu champú de Finesse está formulado para ser suave, así que si te lo lavas dos días seguidos, no pasa nada. Pero lo ideal no es todos los días.

Lo normal, y lo más sano, es entre 2 y 3 veces por semana.

Así el cuero cabelludo regula bien sus aceites naturales, el pelo no se reseca y mantiene fuerza y brillo.

Si tienes el pelo muy graso o haces mucho deporte y sudas, puedes usarlo con más frecuencia. Si lo tienes seco, mejor espaciar un poco los lavados.

La clave está en: úsalo lo suficiente para sentir el pelo limpio y fresco, pero no lo conviertas en una obsesión diaria. Tu pelo, igual que tú, también necesita descansar.

Sí, ayuda. ¿Por qué? Porque hidrata y equilibra. El encrespamiento aparece cuando el pelo está seco o desnutrido. Los ingredientes de tu champú de Finesse como el aceite esencial de romero, eucalipto o proteína hidrolizada entre otros, hacen que tu cabello quede más manejable y con menos frizz.

Ahora bien, si tu cabello es muy seco o muy rizado, notarás mejora, pero lo ideal es usar también acondicionador e incluso aplicar directamente al pelo unas gotas de aceite vegetal para un resultado más completo.

Tu champú de Finesse está pensado como un champú equilibrante y suave, así que en principio sirve para casi cualquier tipo de cabello: graso, fino, normal, largo o corto.

Ahora bien, hay matices importantes:

• Cabello afro o muy rizado:
  El cabello afro suele ser más seco por naturaleza y necesita champús con extra de hidratación. Tu champú de Finesse puede usarse, pero lo ideal es complementarlo con un buen acondicionador o mascarilla nutritiva para mantener la hidratación.
  
  
• Cabello rubio (natural o teñido):
  El romero no mancha ni oscurece el rubio. Es más, fortalece y da brillo. Si tienes el pelo teñido, siempre conviene usar productos suaves (como este), que no arrastren el color con sulfatos fuertes.
  
  
• Cabello mediterráneo (castaño, moreno, tendencia a graso):
  Aquí juega en casa. El romero es una planta típica del Mediterráneo y, por lógica de la naturaleza, encaja de maravilla con este tipo de cabellos. Ayuda a regular la grasa, mantiene el cuero cabelludo sano y deja un brillo muy natural.
  

En resumen: sí, es un champú apto para todos, pero donde más se nota su efecto es en cabellos que buscan equilibrio (ni resecar, ni engrasar) y en personas que quieren un pelo sano, limpio y con fuerza sin complicarse con mil productos.

No basta con decir que un champú es bueno porque no lleva parabenos, siliconas, sulfatos ni otros disruptores. Hoy día casi todas las marcas pueden hacerlo.

Un champú verdaderamente bueno es aquel que te hace bien.

Porque cuando sales de la ducha, tus preocupaciones no desaparecen del todo, pero al menos tu pelo ya no és una de ellas. Sales con las ideas un poco más claras y con esa confianza de saber que te ves bien.
Eso es lo hace tu champú de Finesse.

Pruébalo.